Hello Avocado,
When I was younger, I used to regularly attend Chinese school on Saturday mornings. I attended two in total; the first was taught by teachers who had been born and raised in Hong Kong, and the cultural difference was evident in their teaching styles – classes were strict and greatly emphasized the importance of grades, and it stressed out my poor brother and I enough to convince my parents to transfer us over to another school instead. The second school was much smaller in size and had teachers who were also born in Hong Kong, but mostly raised in Canada. Their teaching methods came across more gently and whereas I had survived with average grades at the previous school I suddenly found myself consistently at the top of my class. But regardless of how high or low my class-standing was, I wanted so badly to be watching cartoons or sleeping in on a Saturday morning rather than having an extra day of school. It’s only now, that I wish I had tried infinitely harder at learning to read and write, that I had understood why my parents kept telling me that I would appreciate Chinese school when I was older. The bits of Chinese I come across through restaurants, tv shows, newspapers… I can read maybe 10-20% of it – I’ll recognize all the simple words, but if the characters are any more complex or not referring to my favourite items on the menu, I can only give my best guess through context association.
As I’ve learned more about the history of Hong Kong and tried my best to keep up with current events there in recent years, I feel increasingly guilty at my lack of literacy. Do I need to know traditional Chinese to survive? No, but for how long will this language be preserved, when even those currently living there more often know and use simplified over traditional? Is it my responsibility to do what I can to pass on culture and history through my access to knowledge? There are endless questions I could keep asking myself, but underlying the unknown is still the curiosity and wonder I have in the ways I see the ideographic language convey meaning and preserve history. For example, the traditional character for love is written as 愛, and in the middle of the character is 心 – which when it stands alone, becomes the character for heart. However, when we switch to simplified, the character becomes 受, leaving out the 心 entirely. It’s these nuanced details that I hold onto in the handfuls of words I do know, where I’m looking for these threads of culture to unravel and gather together, piecing themselves into something more tangible I can pass on to others.
Hola Aguacate,
Cuando era más chica acostumbraba a ir a la escuela de chino en los sábados por la mañana, atendí dos; la primera tenía maestros que habían nacido y crecido en Hong Kong y la diferencia cultural era evidente en su forma de enseñar — las clases eran estrictas y había un gran énfasis en el valor de las calificaciones, a mi hermano y a mí nos estresó tanto que convencimos a nuestros papás que nos transfirieran a otra escuela. La segunda escuela era mucho más chica y tenía maestros que también habían nacido en Hong Kong, pero que habían crecido principalmente en Canadá. Sus formas de dar clase parecían más suaves y mientras en la previa escuela había sobrevivido con calificaciones poco impresionantes, de repente me encontraba consistentemente entre los mejores alumnos, pero sin importar que tan altas o bajas estaban mis calificaciones, lo que de verdad extrañaba era quedarme dormida en la mañana del sábado o pasar el tiempo viendo caricaturas, en lugar de tener un día extra de clases. Es apenas ahora que deseo que hubiera puesto un esfuerzo infinitamente más fuerte para aprender a leer y escribir, y que hubiera entendido por qué mis padres me decían que iba a apreciar la escuela de chino cuando creciera. Del chino que me encuentro en restaurantes, periódicos, o en programas de tele… quizás puedo leer un 10 a 20% — puedo reconocer palabras sencillas, pero si los caracteres son más complejos o no se refieren a mis platillos favoritos de la carta, solamente puedo intentar adivinar su significado a través de asociación y contexto.
Como voy aprendiendo la historia de Hong Kong e intento mantenerme a pie con los eventos de los últimos años, me siento cada vez más y más culpable y apenada con mi falta de alfabetismo. ¿Necesito chino tradicional para sobrevivir? No, pero ¿por cuánto tiempo sobrevivirá este idioma cuando con frecuencia aún los que ahorita viven ahí, saben y usan el simplificado en lugar del tradicional? ¿Es mi responsabilidad hacer lo que pueda para transmitir la cultura y la historia a través del acceso que tengo a estos conocimientos? Hay tantas preguntas que me sigo haciendo, pero bajo todo lo desconocido está la curiosidad y asombro que tengo en como veo que el idioma ideográfico lleva significado y preserva la historia, por ejemplo, el caracter tradicional para amor se escribe 愛, y en el medio de este caracter está 心 — que cuando aparece solo, se vuelve el caracter para corazón, pero cuando cambiamos al simplificado, el caracter se vuelve 受 dejando a 心 completamente fuera. Son estos detalles sutiles a los que me apego con las escasas palabras que conozco, donde busco ver como se desenlazan y juntan estos hilos culturales para formar algo más tangible que pueda transmitir a alguién más.
Written and shared in English by Natalie Chan in the summer of 2020,
Translated into Spanish by Oscar Alfonso.
Escrito y compartido en inglés por Natalie Chan en el verano del 2020,
Traducido al español por Oscar Alfonso.