I remain unsure how this was possible, but at least I know that this project wasn’t possible to do alone, probably because I talk a lot.
To my editors. Thank you to Sameen Mahboubi for developing the original iteration of this project with me last summer, and for all your keen insight since. To Benjamin de Boer for reading through my writing and caringly giving me a pass. To Melissa Roach and Emny Moghrabi for joining in reading through every single piece of text in the hopes of throwing some order into this chaos, and for having the energy to pull me into shape when I wish I could have stayed in bed. Far more times than I can properly count.
Thank you to my colleagues Sophia Oppel, Simon Fuh, and Matt Nish-Lapidus for your observations, and for going through this exhibition process ~ together ~ but apart, I will miss running into you in the studio and I hope to keep learning from you.
To my Principal Advisor Maria Hupfield who was always willing to chat and ready with 10,000 suggestions and references that I will eventually get to. Thank you for being the supervisor I needed in this moment and for having more patience than I deserved. To my panelists Sue Lloyd and Sanaz Mazinani, Thank you for asking the hard questions when I needed them. I hope the three of you can make sense of this somehow. Thank you also to Tamara Toledo for joining us on this very strange journey
Thank you to Cristian Fowlie for your illustrations, design input, and for hearing me talk endlessly and shamelessly letting half of it go in one ear and out the other.
Thank you to Christopher Mendoza for all the conversations about exhibition strategies and for having the patience to work with me when I couldn’t be there in person. I will forever miss the uniqely bilingual studio chats that we could have even when neither of us could properly place a tilde in a sentence.
Thank you also to Daniel Aguado Hernández, Mark Bennett, Steven Brownlee, Roxanne Charles, Joni Cheung, Laura Estrada, Jesse del Fierro, Lauren Fournier, Francisco-Fernando Granados, Tyler Hastings, Phoebe Huang, Zikra Humairaa, Jean-Paul Kelly, Carmen Graciela Lira Espinosa, Laura Andrea López Estrada, Opal McLean, Joseph, Randa Omar, Nubia Santiago, Dubravka Sužnjević, Collin Alexander Stuart Tatton, and Rebecca Wiens. Thank you for all the messages, Zoom™ chats, video calls, and late night phone calls where I barely made sense but just needed to talk through something.
To Katrina Orlowski, thank you for pulling me into this. While this project could not be anticipated when I started at the University of Toronto I am here because of you. Thank you for the love and care in so many conversations and for eventually joining us here after a year of talking it over. This wasn’t what we might have expected but yes, this is still your fault.
Thank you to my grandmothers for all of the stories and journeys that you have shared with me. I know there will never be enough, but I’m grateful for every second we can have.
Thank you to my mother and brother, for being there always and patiently keeping me company even when I talk too much. To my mother especially, thank you for giving me so many pushes to try new things. I wouldn’t be here without them.
And thank you forever, to all of those who shared something within these pages.
Yo sigo sin saber como todo esto fue posible, pero a lo menos sé que este proyecto no hubiera sido posible hacerlo a solas, probablemente porque hablo demasiado.
A mis editores. Gracias a Sameen Mahboubi por desarrollar la iteración original de este proyecto conmigo el verano pasado, y por todos tus comentarios perceptivos desde entonces. A Benjamin de Boer por leer lo mío y cariñosamente aprobarlo. A Melissa Roach y Emny Moghrabi por unirse a leer cada pieza de texto en la esperanza de meterle orden a este caos, y por tener la energía para ponerme en pie cuando deseaba quedarme en cama. Demasiadas veces como para contarlas.
Gracias a mis colegas Sophia Oppel, Simon Fuh, y Matt Nish-Lapidus por sus observaciones, y por atravesar este proceso de exhibiciones ~ juntos ~ pero con sana distancia, extrañaré toparme con ustedes en el estudio y espero seguir aprendiendo de ustedes.
A mi Supervisora Titular Maria Hupfield quien siempre estaba dispuesta a platicar y lista con 10,000 sugerencias y referencias que eventualmente retomaré. Gracias por ser la supervisora que necesitaba en este momento y por tener mas paciencia de la que merecía. A mis panelistas Sue Lloyd y Sanaz Mazinani, gracias por las preguntas profundas cuando eran necesarias. Espero que ustedes tres puedan sacar algún sentido de esto. Gracias también a Tamara Toledo por unirse en este extraño viaje.
Gracias a Cristian Fowlie por tus ilustraciones, sugerencias de diseño, y por escucharme hablar sin fin y sin pena olvidar la mitad de lo que digo.
Gracias a Christopher Mendoza por todas las conversaciones sobre el montaje de exhibiciones y por tener la paciencia de trabajar conmigo cuando no podía estar ahí en persona. Extrañaré por siempre nuestras conversaciones únicas en el estudio que podíamos compartir, aún cuando ninguno de los dos puede usar una tilde adecuadamente.
Gracias también a Daniel Aguado Hernández, Mark Bennett, Steven Brownlee, Roxanne Charles, Joni Cheung, Laura Estrada, Jesse del Fierro, Lauren Fournier, Francisco-Fernando Granados, Tyler Hastings, Phoebe Huang, Zikra Humairaa, Jean-Paul Kelly, Carmen Graciela Lira Espinosa, Laura Andrea López Estrada, Opal McLean, Joseph, Randa Omar, Nubia Santiago, Dubravka Sužnjević, Collin Alexander Stuart Tatton, and Rebecca Wiens. Gracias por todos los mensajes, Zoom™ chats, videollamadas, y llamadas de madrugada cuando apenas me daba por entender pero necesitaba hablar sobre algo.
A Katrina Orlowski, Gracias por atraparme en esto. Mientras este proyecto no se pudo haber anticipado cuando empecé en la Universidad de Toronto estoy aquí gracias a Tí. Gracias por el amor y cariño en tantas conversaciones y por eventualmente sumarte a este proyecto después de un año de hablar sobre el tema. Quizás no es lo que pudiéramos haber anticipado pero sí, esto todavía es tu culpa.
Gracias a mis Abuelitas por todos los cuentos y viajes que han compartido conmigo. Sé que núnca será suficiente pero doy gracias por cada segundo que tenemos.
Gracias a mi mamá y mi hermano, por siempre estar ahí y pacientemente acompañarme aún cuando no los dejo hablar. A mi mamá en especial, gracias por todos los empujones para intentar nuevas cosas. No estaría aquí sin ellos.
Y gracias para siempre, a ustedes que hayan podido compartir algo para estas páginas.